El 20 de noviembre se llevó a cabo la entrega de premios de la XXXIV Convocatoria de los Premios Prismas, una iniciativa del Ayuntamiento de A Coruña y su red de Museo Científicos que busca potenciar el valor de la cultura científica en España, y también apoyar a los profesionales de este campo. Bajo la categoría de mejor proyecto singular fue galardonado el proyecto OdourCollect, creado por Rosa Arias, CEO y fundadora de Science for Change.

El problema de la contaminación por olor es una de las principales causas de quejas ambientales en el mundo después del ruido, y también una de las más ignoradas en términos de legislaciones. Asimismo, las metodologías tradicionales para medir olores son costosas, limitadas y fallan en tomar en cuenta la perspectiva real de las personas afectadas por este problema. De estas lagunas regulatorias y metodológicas, nace OdourCollect con el objetivo principal de utilizar el mejor de los sensores, la nariz humana, para generar datos de percepción de olores, partiendo de un proceso participativo e inclusivo de ciencia ciudadana, para informar a autoridades ambientales y entidades emisoras de olor y mejorar la calidad de vida de las personas que conviven con problemas de olor.

Todo esto se logra a través de una herramienta (App) homónima que permite monitorizar la percepción de olores ciudadanos y su impacto en tiempo y espacio reales. Los datos generados permiten crear y visualizar mapas de olores colaborativos con información valiosa para abordar la contaminación odorífera (localización, tipo, subtipo, intensidad y tono hedónico). Además, OdourCollect se basa en una metodología de cuádruple-hélice para la innovación abierta, promoviendo el diálogo entre agentes relevantes, como los gobiernos y autoridades ambientales, la industria, la comunidad científica y la ciudadanía, para el co-diseño de soluciones locales encaminadas a resolver el problema de la contaminación por olores.

Abordando el problema de la contaminación odorífera a través de la ciencia ciudadana, OdourCollect contribuye a la democratización de la ciencia, a la concienciación social sobre la contaminación odorífera, genera un sentido de corresponsabilidad y contribuye para mitigar sus efectos. “La ciencia ciudadana es una herramienta educativa muy poderosa, ya que demuestra que cualquiera se puede convertir en científico/a. No solo rompe estereotipos, sino que es una forma de participación tan profunda que al final la ciudadanía se convence de que puede realizar una aportación a la ciencia válida, sean cuales sean sus capacidades y conocimientos,” expresó Rosa Arias.
Actualmente, la App OdourCollect cuenta con más de 1500 personas registradas, más de 10.000 observaciones de olor recogidas en todo el mundo, y un total de 10 casos pilotos realizados en 9 países europeos, Chile y Uganda.
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