Presentación de la primera norma técnica UNE que incluye a la ciudadanía para medir la contaminación por olor

Science for Change ha participado como experta en la elaboración de esta norma durante 4 años de trabajo colaborativo, junto con 15 personas expertas procedentes de diferentes sectores. Gracias a esta norma UNE, se adoptará oficialmente la ciencia ciudadana para monitorizar el impacto por olor por parte de las autoridades o las actividades emisoras.
 
La iniciativa nace de la realidad de que los olores son una preocupación creciente en la sociedad, y es que representan la segunda causa de queja medioambiental para la ciudadanía después del ruido. En 2019 la Asociación Medioambiental Internacional de Gestores de Olor (AMIGO) fue quien impulsó el desarrollo de este estándar técnico.
 
Existen varias metodologías para evaluar el impacto por olor, como la olfatometría dinámica, junto con el uso de modelos de dispersión, o los estudios de panelistas de campo, las únicas dos metodologías estandarizadas por la Asociación Española de Normalización (UNE) hasta el momento. Sin embargo, ninguna de estas técnicas es capaz de relacionar el impacto por olor con las molestias causadas a la ciudadanía en tiempo y espacio real desde el punto de vista de las personas receptoras. 
 
Por este motivo, elaborar esta primera norma UNE que permite monitorizar en tiempo real la molestia por olor, focalizándose en la importancia de la ciencia ciudadana, ha sido de vital importancia.

Para cerrar el acto, participaron en la mesa redonda Gloria Sànchez de la AMB, Isabel de Lucas de Nasapp, Ivette Cucurell del Ayuntamiento de Hostalets de Pierola, Gorka Segura como representante de la ciudadanía y Núria Aguasca de PreZero, para debatir sobre casos de éxito y resolver dudas del público sobre cuáles son los pasos a seguir para poner remedio a la contaminación por olor.

Para cerrar el evento, Rosa Arias resaltó la importancia de aplicar la norma y mencionó que el siguiente paso es establecer límites de emisión.
 
El primer paso ya lo tenemos, que es esta nueva metodología para medir, pero hace falta ir un paso más allá y establecer nuevos límites de inmisión en futuras regulaciones sobre olor para proteger a la ciudadanía, teniendo en cuenta su propia percepción en la evaluación del impacto.

Science for Change, con su amplia experiencia en ciencia ciudadana y en contaminación por olor, ha sido una de las promotoras de este comité de personas expertas. Rosa Arias, CEO de Science For Change, es ingeniera química y experta en contaminación por olor y ciencia ciudadana, y fue la coordinadora de D-NOSES, un proyecto de ciencia ciudadana que abordaba la contaminación por olor. Durante el proyecto, en 2018, ya se propuso la metodología que se refleja en la nueva norma UNE.
 
D-NOSES consiguió involucrar a administraciones públicas, industrias, instituciones de investigación y ciudadanía en sesiones participativas dirigidas a codiseñar soluciones para reducir el impacto de la contaminación por olor. Gracias a este trabajo se desarrolló una nueva metodología para obtener datos en tiempo real y en abierto acerca de la percepción real del olor en comunidades afectadas usando ciencia ciudadana.

El proyecto desarrolló su intervención a través de la app OdourCollect, que permite recoger observaciones de olor en tiempo real, así como describir el tipo de olor percibido, su intensidad y tono hedónico (si es agradable o desagradable), de manera geolocalizada y en cualquier lugar del mundo.
Actualmente, OdourCollect colabora con la comunidad, utilizando su metodología de ciencia ciudadana, para realizar proyectos que generan datos científicos en tiempo real. Además, OdourCollect permite dar cumplimiento a lo establecido en la norma UNE 77270:2023.
 
OdourCollect trabaja con datos abiertos, por lo que los más de 14.100 registros de olor recogidos por más de 2.700 personas en los 5 continentes están disponibles para consulta accediendo a la página web o desde las propias apps móviles.

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