La primera norma UNE que define la creación de mapas colaborativos para la evaluación de la molestia por olor a través de la ciencia ciudadana se ha convertido en una realidad. Science for Change ha participado como experta en la elaboración de esta norma durante 4 años de trabajo colaborativo. Ahora mismo, la norma se encuentra en periodo de consulta pública, hasta su publicación oficial. De esta manera, se adoptará oficialmente la ciencia ciudadana para monitorizar el impacto por olor por parte de las autoridades o las actividades emisoras. Esta norma permitirá establecer nuevos límites de inmisión en futuras regulaciones sobre olor para proteger a la ciudadanía, teniendo en cuenta su propia percepción en la evaluación del impacto.

El estudio parte de la realidad de que los olores son una preocupación creciente en la sociedad, y es que representan la segunda causa de queja medioambiental para la ciudadanía después del ruido.
 
Existen varias metodologías para evaluar el impacto por olor, como la olfatometría dinámica, junto con el uso de modelos de dispersión, o los estudios de panelistas de campo, las únicas dos metodologías estandarizadas por la Asociación Española de Normalización (UNE) hasta el momento. Sin embargo, ninguna de estas técnicas es capaz de relacionar el impacto por olor con las molestias causadas a la ciudadanía en tiempo y espacio real desde el punto de vista de las personas receptoras.
 
Por este motivo, surgió la necesidad y la voluntad de trabajar para desarrollar la primera norma UNE que permita monitorizar en tiempo real la molestia por olor, focalizándose en la importancia de la ciencia ciudadana. Siguiendo esta metodología participativa, se ha incluido a vecinos y vecinas en la propia medida, e incluso en la propuesta de soluciones, para minimizar así la molestia por olor que perciben en su día a día.
 
La iniciativa para desarrollar esta norma nació en 2019, durante una asamblea ordinaria de la Asociación Medioambiental Internacional de Gestores de Olor (AMIGO), en ese momento socios del proyecto europeo D-NOSES (2018-2021), coordinado por Rosa Arias, CEO y fundadora de Science for Change. D-NOSES tuvo por objetivo validar la metodología de ciencia ciudadana para monitorizar la contaminación por olor a través de 10 casos de estudio, en Europa, Chile y Uganda, además de hacer incidencia para introducir este tipo de contaminación en las agendas políticas. 

Durante 4 años, un grupo de más de 15 personas expertas procedentes de diferentes sectores, incluyendo al sector público, al privado, a actividades generadoras de olor y a representantes de la ciudadanía, han desarrollado esta norma técnica después de iniciar los contactos con la UNE en 2021. El objetivo final de este trabajo colaborativo ha sido transformar esta norma técnica en una Norma Española, como preámbulo a su esperada futura adopción a nivel europeo.

Science for Change, con su amplia experiencia en ciencia ciudadana y en contaminación por olor, ha sido una de las promotoras de este comité de personas expertas. Rosa Arias es ingeniera química y trabaja como experta en contaminación por olor desde 2004, cuando lideró el primer laboratorio de olfatometría del país. Rosa fue la coordinadora de D-NOSES, un proyecto de ciencia ciudadana que abordaba la contaminación por olor y que ya propuso la metodología que se refleja en la nueva norma UNE en 20181. D-NOSES consiguió involucrar a administraciones públicas, industrias, instituciones de investigación y ciudadanía en sesiones participativas dirigidas a codiseñar soluciones para reducir el impacto de la contaminación por olor. Gracias a este trabajo se desarrolló una nueva metodología para obtener datos en tiempo real acerca de la percepción real del olor en comunidades afectadas usando ciencia ciudadana.

Esta metodología complementa a las técnicas tradicionales para el monitoreo de olores. El proyecto desarrolló su intervención a través de la app OdourCollect, que permite recoger observaciones de olor en tiempo real, así como describir el tipo de olor percibido, su intensidad y tono hedónico (si es agradable o desagradable), de manera geolocalizada y en cualquier lugar del mundo. OdourCollect trabaja con datos abiertos, por lo que los más de 13.200 registros de olor recogidos por más de 2.500 personas en los 5 continentes están disponibles para consulta accediendo a la página web o desde las propias apps móviles.

Esta norma técnica representa un hito muy importante para proteger a la ciudadanía afectada por contaminación por olor, la segunda causa de queja medioambiental después del ruido. Es la primera norma técnica que incluye una metodología basada en ciencia ciudadana, resaltando el rol de la ciudadanía para convertirse en motores de cambio. Como creadora de OdourCollect, una app que considera la perspectiva de las propias personas expuestas de manera frecuente a olores ambientales para generar mapas colaborativos, me siento orgullosa de estos avances. Esto permitirá promover nuevas regulaciones de olor que incorporen la perspectiva ciudadana para un mejor control

Rosa Arias

CEO Science for Change

Trabajando hacia la estandarización de la metodología de ciencia ciudadana para la monitorización de la contaminación por olor

El trabajo de elaboración de la norma comenzó en 2019 y se dividió en 4 grupos de trabajo, con una persona coordinadora por grupo: Participación y transparencia, metodología, verificación de la plausibilidad y, por último, términos y definiciones. El último grupo de trabajo, estaba formado por las personas coordinadoras de los otros 3 grupos. Las diferentes personas voluntarias expertas eligieron en cuál de los grupos de trabajo querían colaborar, en función de su propia experiencia e intereses.
 
Science for Change, gracias a su experiencia previa en el proyecto D-NOSES, formó parte del grupo “participación y transparencia” y “metodología”. Estos grupos se encargaban de definir los actores involucrados y sus diferentes roles y responsabilidades, así como de establecer la metodología de recogida de datos y su posterior análisis para la evaluación de la molestia percibida.
 
Como fruto del trabajo de estos años, se ha elaborado un documento, aprobado y consensuado por todas las partes, que se ha trabajado junto con UNE. La propuesta de norma española PNE 77270 “Construcción de mapas de olor colaborativos mediante ciencia ciudadana”, publicada el 16 de mayo de 2023 en el Boletín Oficial del Estado, está abierta a consulta pública hasta el 25 de junio. En esta fase cualquier persona u organización interesada puede emitir comentarios al documento consensuado. El único requisito es registrarse en la plataforma de UNE. Desde Science for Change te animamos a participar.
 
La publicación de esta norma técnica supone un importante avance en la mejora de la gestión de la contaminación por olor, pero también para la comunidad de la ciencia ciudadana, ya que comportará un reconocimiento de la validez de los datos generados por la ciudadanía y de la metodología utilizada. La normativa resultante sentará las bases para la futura adopción a nivel europeo del estándar técnico para el mapeo de la contaminación por olor mediante ciencia ciudadana.

Esta norma técnica define una nueva metodología para evaluar la molestia por olor, focalizando la importancia de la ciencia ciudadana y la ventaja que representa la generación de datos en tiempo y espacio real. Esta metodología no pretende cambiar los enfoques tradicionales ya estandarizados, sino complementar las herramientas disponibles para generar nuevos conjuntos de datos con la colaboración ciudadana

Johana Burbano

Especialista en olor Science for Change

>La apuesta europea: impactos del proyecto D-NOSES

El proyecto D-NOSES, el mayor proyecto financiado por la Comisión Europea en materia de contaminación por olor, ha permitido ir más allá del estado del arte en la evaluación del impacto por olor. Fue el primero en introducir la ciencia ciudadana para la monitorización en tiempo real del impacto generado desde el punto de vista de las personas receptoras. 
 
D-NOSES ha sido clave para sentar las bases de la estandarización de la metodología que se refleja en la nueva norma “Construcción de mapas de olor colaborativos mediante ciencia ciudadana”.
 
Para ello, se realizaron 10 casos de estudio en el entorno de diferentes actividades emisoras, incluyendo actividades de tratamiento de residuos, depuradoras de aguas residuales o industrias petroquímicas, tanto en zonas rurales como urbanas, de 9 países en Europa, Chile y Uganda, utilizando la app OdourCollect para la recogida de datos.

En Barcelona, se trabajó en la zona del Fòrum entre 2019 y 2021, recogiendo en total más de 600 registros de olor con la participación activa de más de 80 vecinos y vecinas. Los resultados se presentaron en la conferencia NOSE en 2021. Así mismo, se analizó la plausibilidad de las observaciones de olor recogidas por la ciudadanía en la publicación científica “Validation of Citizen Observations to Assess the Odour Impact: the Barcelona Case Study of D-NOSES”2 demostrando que tan solo un 14% de los registros tuvieron que ser corregidas, en la mayoría de los casos, debido a fallos menores (como la identificación de tonos hedónicos de olores desagradables como positiva, y no negativa). Este trabajo verifica la habilidad de la ciudadanía para reconocer y mapear de manera correcta los olores ambientales.

Además, D-NOSES desarrolló un modelo de gobernanza multinivel para incidir en el reconocimiento de los olores ambientales como contaminante e introducir la contaminación por olor en las agendas políticas. Debido a la falta de un marco regulatorio común a nivel europeo, se elaboraron diferentes documentos para informar a los decisores públicos a diferentes niveles, como el Libro Verde de la contaminación por olor o el informe para políticas, además de generar numerosos diálogos entre políticos, ciudadanía e industria en todos los países de actuación del proyecto. Como conclusión, se diseñó una hoja de ruta estratégica sobre la contaminación por olor a nivel nacional adaptada a cada marco regulatorio de los países en que trabajó D-NOSES que permita un mayor desarrollo normativo y legislativo en materia de contaminación por olor en los siguientes años.
 
Los resultados del proyecto se presentaron en 2021 en un evento organizado por D-NOSES en el Parlamento Europeo “Revisiting Odour Pollution in Europe” para pedir un marco regulatorio europeo común y el reconocimiento del olor como contaminante ambiental. En el evento participaron representantes de la Comisión Europea, del Joint Research Center, del Comité Europeo de las Regiones (CDR), de la industria, personas expertas en olor y en ciencia ciudadana, y representantes de la ciudadanía participante en el piloto de Barcelona.
 
Como consecuencia directa, el CDR solicitó una enmienda al “Plan de Acción de la UE: Hacia una Contaminación Cero para el Aire, el Agua y el Suelo”, parte del Pacto Verde Europeo, para incorporar la importancia de la ciencia ciudadana para abordar la contaminación por olor. La enmienda fue adoptada por unanimidad en su Sesión Plenaria del 27 de enero de 2022, lo que representó un gran impacto en políticas conseguido por D-NOSES.
 
Como parte de los objetivos de mejora del marco regulatorio de la contaminación por olor, tanto D-NOSES como su coordinadora Rosa Arias apoyaron desde un principio el desarrollo de la norma que ahora se ha hecho realidad.

D-NOSES – Resultados y legado:

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