18 de junio de 2024
Cómo navegar a través de los retos urgentes de la sociedad: el papel de la comunicación científica
La comunicación científica es clave para establecer una relación fluida entre la comunidad científica y la sociedad, para disminuir la brecha de la desinformación y evitar la propagación de noticias falsas. El consorcio COALESCE, financiado por la Unión Europea, ha publicado un informe de políticas públicas con recomendaciones sobre cómo la comunicación científica puede abordar con mayor eficacia retos sociales urgentes como la emergencia climática y el rápido desarrollo de la inteligencia artificial. El informe se presentó en una rueda de prensa durante el EuroScience Open Forum 2024 (ESOF), que se celebró la semana pasada en Katowice (Polonia).
Science For Change, junto con la Universidad Erasmus de Rotterdam, cocoordina este proyecto europeo, que establecerá el Centro Europeo de Competencias para la Comunicación Científica. Durante 4 años y en colaboración con 13 socios de 8 países, y una red de centros nacionales y regionales, COALESCE garantizará la eficacia de las mejores prácticas de comunicación científica.
La naturaleza incierta e interrelacionada de los problemas sociales urgentes subraya la importancia de la comunicación científica. En una era de desinformación y polarización, es difícil apoyar un diálogo constructivo entre diferentes tipos de conocimiento y experiencias, manteniendo al mismo tiempo la confianza. Este informe de políticas públicas del proyecto COALESCE, producido por VU y SFC, resume los resultados de una serie de entrevistas y talleres temáticos con personas expertas de distintos campos en los que se investigó cómo la comunicación científica contribuye en la resolución problemas sociales complejos y urgentes.
- Fomentar la resiliencia: Apoyar la comunicación científica como un campo que fomenta la resiliencia para sortear la desinformación y establecer relaciones de confianza."
- Facilitar el intercambio constructivo: Apoyar la comunicación científica como un campo que facilita el intercambio constructivo y fortalece los debates públicos sobre la ciencia."
El informe político aborda las crisis sociales en cuatro ámbitos:
- emergencia climática
- agua, océanos y suelos
- salud y vacunas
- inteligencia artificial y transformación digital
Estos temas se priorizaron teniendo en cuenta los grandes retos mundiales, las prioridades de la Comisión Europea, el apoyo de las misiones de la UE a la transformación de Europa y el papel que puede desempeñar la comunicación científica en las interfaces de múltiples partes interesadas para promover la cocreación y el compromiso ciudadano y aumentar la confianza en la ciencia. El informe también destaca las diferentes necesidades de los distintos actores de la comunicación científica, desde los y las profesionales de la comunicación científica, periodistas y la academia hasta los y las responsables políticos/as y la ciudadanía, incluyendo la formación y las acciones coordinadas entre todas las partes.
Durante el evento ESOF, los miembros del proyecto COALESCE participaron en diferentes sesiones: dos mesas redondas, la primera en torno al tema «De las pandemias a la resistencia a los antibióticos: ¿puede la comunicación científica realmente salvarnos frente a las amenazas actuales?», y la segunda, sobre «Prácticas de Ciencia Abierta – impulsoras de la democracia», donde Rosa Arias, CEO y fundadora de SFC, mostró el papel de la ciencia ciudadana en el fomento de la participación ciudadana y el apoyo a políticas basadas en evidencia derivadas de datos generados por la ciudadanía.
El proyecto también organizó un taller titulado «Una hoja de ruta de movilización rápida para la comunicación científica en tiempos de crisis. Cómo luchar contra la desinformación y generar confianza en la ciencia», donde Joana Magalhães presentó la primera versión de la plataforma del Centro Europeo de Competencias para la Comunicación Científica y Kaelin DeLong de VU, presentó el “COALESCE Crisis Navigator”, una guía interactiva que tiene como objetivo ayudar a los y las profesionales a anticiparse a los retos en el inicio de las crisis y cómo la comunicación científica se podría movilizar rápidamente. Posteriormente, los y las participantes trabajaron en grupos para compartir sus perspectivas y experiencias, debatiendo y enriqueciendo la hoja de ruta.