El arte es un gran instrumento para acercar e involucrar a la ciudadanía en la ciencia. Para Isidora Fernández, productora creativa en Science for Change, expresarse a través del arte es una necesidad. Ella ha sido la primeraartista residente en la Rubin Family Foundation en NATURE Lab, en los Estados Unidos. Durante un mes, ha usado el arte como una herramienta para involucrar a las personas y hacer correr la voz sobre lo que está sucediendo en el río Hudson. Isidora tenía un “caso” que resolver.

Su misión durante su estancia en el NATURE Lab ha sido desarrollar un taller participativo. El “NATURE Lab” es una iniciativa de investigación de ecología urbana y salud comunitaria del “Sanctuary for Independent Media” que se fundó en 2010. Este espacio, abarca las áreas interdisciplinarias del arte y la ciencia, con un enfoque distintivo en un compromiso experiencial con la vida, buscando catalizar colaboraciones innovadoras que llamen la atención sobre aspectos del mundo natural que de otro modo podrían pasar desapercibidos. Una de sus misiones es buscar cómo se puede involucrar a la ciudadanía y cómo integrar activamente la reflexión social y la conciencia crítica.

En este taller público, la artista Isidora Fernández utilizó las instalaciones de NATURE Lab para comprender mejor las injusticias del legado de contaminantes industriales urbanos como la contaminación por aguas residuales y los microplásticos.
 
Como parte de la residencia de un mes de Fernández en NATURE Lab, este taller complementa el programa Water Justice Lab Source to Estuary y contribuye al creciente proyecto Sanctuary Eco-Art Trail, apoyado por el NEA. Este evento es una colaboración entre la serie iEAR Presents con el apoyo del departamento de Artes y la Escuela de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de RPI, y del Consejo del Estado de Nueva York para las Artes / NYSCA, con The Sanctuary for Independent Media.

Isidora Fernández es la primera artista residente de la Rubin Family Foundation en NATURE Lab. Esta residencia ayudó a sentar las bases para el futuro de NATURE Lab en North Troy mediante la creación de asociaciones de colaboración y programas que conducen a soluciones creativas en torno a la misión de NatureLab para la justicia social y ambiental.
 
A partir del trabajo de los proyectos de ciencia comunitaria llevados a cabo en el laboratorio, Isidora creó un taller participativo utilizando el arte y la ciencia detrás de estos proyectos. “Forensic River” es un taller en el que convirtió el NatureLab, un laboratorio comunitario dedicado a la ciencia comunitaria disponible para todos los residentes de Troy, en un laboratorio forense.

Reuniendo toda la investigación realizada sobre el agua y el río Hudson, se presenta el “caso” a las personas participantes que, durante el taller, se transformarán en un jurado. Primero, Isidora introduce a las personas participantes en el mundo de la ciencia ciudadana y sobre cómo un/a científico/a ciudadano/a puede actuar como un “testigo” informado. Algunas personas participantes en el taller eran científicos ciudadanos de los diferentes proyectos que tiene en marcha el laboratorio, por lo que se transforman en “técnicos forenses” que explicaban sus metodologías de trabajo e investigación a través de los años al resto de los participantes.

Con todos los detalles sobre el río, es hora de conocer a las “víctimas”: los macroinvertebrados, que son indicador natural de la salud del río. Una vez hecha la presentación de la víctima, toca conocer al enemigo y sus “armas”: los plásticos de mayor tamaño, los microplásticos que no se ven, pero están ahí, y las bacterias.
 
Después de presentar todo el caso, las personas participantes deben elaborar un informe y cantar un veredicto de manera colaborativa. El objetivo del taller es cocrear un mensaje basado en la ciencia comunitaria dirigido a un público en concreto. En esta ocasión, fue dirigido a los periodistas locales… Y, ¡hasta aquí podemos leer!

Esta residencia fue increíble. Para crear el workshop participativo, primero tuve que entender los proyectos involucrados, lo que significó muchas salidas con los voluntarios a los diferentes afluentes y al mismo río Hudson para tomar muestras. Luego, meterme al laboratorio a realizar los análisis, con las muestras que tomamos juntos, y muestras que traían voluntarios de todo el Hudson. Fue en el análisis que me di cuenta de que estábamos estudiando a un ser moribundo. Era tanto así, que me di cuenta de que toda la ciudad de Troy le da la espalda a un río tan icónico como el Hudson, porque todos saben que está “muerto”. Fue en el laboratorio, contando microplásticos (que, por terrible que sean, son hermosos), mirando cómo brillaba el agua contaminada con bacterias (mientras más brillaba bajo la luz UV, más bacterias tenía), buscando diversidad de macroinvertebrados, que me sentí testigo de un crimen, aunque la evidencia era estéticamente muy atractiva. Y todos los voluntarios, que entienden muy bien la ciencia detrás de sus proyectos, eran testigos informados. Lo más lindo fue verlos en el workshop explicando ellos mismos la ciencia a los demás participantes, usando los juegos de luces y capas. Y luego, cuando todo el jurado tuvo que llegar a un veredicto dirigido a un interlocutor específico, fue unánime el mensaje: A LOS MEDIOS LOCALES: ¡USEN NUESTRA EVIDENCIA!

Isidora Fernández

Productora Creativa Science for Change

Y no es solo el Hudson el que está corriendo este riesgo de muerte. Cualquier río puede ser analizado en el taller Río Forense. Los microplásticos los encontraremos en cualquier lugar, lo importante es buscarlos para crear evidencias. “Río forense” es un taller participativo que se puede adaptar a cualquier río, para así, buscar evidencias de manera colaborativa y lanzar mensajes cocreados, directos y con pruebas.

Para más información sobre el taller y la estancia de Isidora en el NATURE Lab, puedes escuchar esta entrevista y si quieres replicar este taller en tu zona, no dudes en contactarnos, juntxs resolveremos el caso!

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