La naturaleza está formada por organismos vivos y materia inerte que conviven en un mismo espacio. La biodiversidad es la variedad de organismos vivos que se encuentran en los ecosistemas terrestres y acuáticos. Actualmente, la biodiversidad planetaria se encuentra amenazada y la ciudadanía puede aportar datos relevantes para su comprensión y conservación. En el último programa de la temporada de “Veïns”, Rosa Arias ha hablado sobre la importancia de la biodiversidad y de proyectos de ciencia ciudadana y naturaleza en los que todo el mundo puede participar.

La biodiversidad es el capital natural de nuestro planeta. Es nuestro patrimonio natural y cultural: es única e irrepetible. La pérdida de biodiversidad es, juntamente con el cambio climático, el principal problema ambiental a escala mundial. Por ello, es necesario cuidarla y preservarla.

La biodiversidad ofrece servicios ecosistémicos a la sociedad, tanto de carácter ambiental, económico, cultural y emocional. Pero, ¿qué es un servicio ecosistémico? Desde recursos naturales, hasta la provisión de alimentos, suelos fértiles, aire limpio…

Para poner algún ejemplo, solo en Cataluña, los bosques incorporan cada año 4,5 millones de toneladas de CO₂, lo que supone casi un 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero, es decir, los bosques purifican el aire que respiramos. Otro ejemplo es el agua embotellada que bebemos. De las sierras del Montseny y las Guilleries se extrae el 80% del agua embotellada de Cataluña.  

Pero todos estos sistemas naturales y servicios se ven amenazados por distintas razones. Se calcula que casi un millón de especies están en riesgo de desaparición. Solo en los últimos 50 años, la tasa global de extinción de especies y de destrucción ecológica ha sido del 60% en todo el planeta. Las principales causas de todo ello son el cambio climático, la urbanización y fragmentación del territorio o el abandono agrícola.

Conocer los cambios en la biodiversidad es imprescindible para establecer políticas y acciones de gestión adaptativas y sostenibles. Aquí es donde entra en juego la ciencia ciudadana, donde todo el mundo puede contribuir a través de distintas iniciativas locales y muchas veces conectadas con redes de alcance internacional.

La ciencia ciudadana (CC) permite que la sociedad se involucre de manera activa  en la generación de conocimiento científico abierto y contribuya a la resolución de problemas comunes. La ciencia ciudadana brinda la oportunidad de democratizar la investigación científica y permite que diferentes voces dialoguen, alineando la ciencia con las necesidades de la sociedad.

Análisis de proyectos de ciencia ciudadana y naturaleza para impulsar su uso 

Una de las iniciativas en la que hemos participado desde Science for Change es el análisis de distintos proyectos de ciencia ciudadana y naturaleza, y la redacción de un manual de buenas prácticas. Este proyecto se ha llevado a cabo de manera conjunta con el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda y la Comisión para el Impulso de Ciencia Ciudadana y Natura.

Para ello, se analizaron 34 proyectos de ciencia ciudadana y naturaleza en Cataluña, que se encuentran en el “Aparador Virtual” para detectar los retos a los que se enfrentan diariamente. A raíz de este análisis, se detectaron sus carencias y se describen acciones para abordarlas, de manera colaborativa. En términos generales, se identificó que los proyectos necesitan un mayor soporte en temas de comunicación, para llegar de la mejor manera posible a las personas participantes, y en temas legales y éticos, como la protección de datos y también en el retorno hacia la ciudadanía y cómo identificar sus necesidades.

Aparte del análisis, se redactó un manual de buenas prácticas que pretende ser una herramienta para que cualquier persona pueda diseñar su propio proyecto de ciencia ciudadana. Este manual recoge experiencias inspiradoras de proyectos ya existentes en Cataluña.

Tanto el manual como las conclusiones del análisis se presentarán en las “Jornadas de Ciencia Ciudadana” en Sabadell, los días 18 y 19 de octubre.

Proyectos de ciencia ciudadana y naturaleza

Por otro lado, desde Science for Change coordinamos el proyecto NEWSERA, un proyecto financiado por la UE que estudia el potencial de la ciencia ciudadana como herramienta para comunicar mejor la ciencia.

Dentro del proyecto NEWSERA están los #CitSciComm Labs, que son el núcleo de todo el proyecto. Los Labs incluyen grupos reducidos de profesionales de 38 iniciativas de ciencia ciudadana en curso en España, Portugal e Italia. Entre estas iniciativas hay varias que están focalizadas en la biodiversidad, desde diferentes vertientes y enfoques. Estas son algunas de las iniciativas que se compartieron durante el programa.

RiuNet es una herramienta educativa interactiva que orienta a los ciudadanos en el diagnóstico del estado hidrológico y ecológico de un río. A través de una app gratuita, la gente puede recoger datos como la localización, el caudal del río, fauna y flora que encuentran alrededor, el sustrato del río, etc. y esto aporta datos científicos al Grupo de Investigación en Ecología, Hidrología y Gestión del Agua Dulce de la Universidad de Barcelona.

A raíz de este proyecto, aunque no forma parte de los Labs de NEWSERA, surgió otro proyecto local llamado “Llegim el riu” que fomenta la ciencia ciudadana en el entorno del río Llobregat. Es un proyecto impulsado y coordinado por la Gerencia de Servicios de Bibliotecas y la Gerencia de Servicios de Medio Ambiente de la Diputació de Barcelona. Junto con RiuNet, promueve puntos de innovación social creados en las bibliotecas mediante comunidades de usuarios que trabajan en el estado hidrológico y ecológico del río Llobregat.

Para seguir con el mundo acuático, otro proyecto a destacar es Urbamar que permite a la ciudadanía conocer las especies existentes en el litoral y las zonas marinas de Barcelona, ​​Sant Adrià de Besos y Badalona, ​​reforzando los vínculos entre la ciudadanía y los recursos naturales urbanos. El proyecto pretende aumentar el sentido de pertenencia y corresponsabilidad en la preservación y conservación de estos ecosistemas. Gracias a la participación ciudadana, se han descubierto diversas especies invasoras y nuevas en la zona, se han registrado más de 600 especies en las playas del Barcelonés y se han realizado más de 9000 observaciones de biodiversidad. Gracias a todos estos datos se ha publicado la Primera Guía participativa del Barcelonès y se ha creado la capa de peces del Atlas del Ayuntamiento de Barcelona.

Otro proyecto es Biodiversidad virtual una plataforma científica e informativa basada en el trabajo cooperativo y la participación de la ciudadanía que recoge fotos de flora y fauna. Mediante la participación de la ciudadanía, se recogen fotos digitales geolocalizadas de flora y fauna, que luego un equipo de voluntarios y especialistas las ordenan y las identifican. Biodiversidad Virtual es uno de los proyectos de CC más veteranos en España y desde el año pasado organiza la Gran Semana de la Biodiversidad, un evento multitudinario a nivel peninsular.

Por último, MammalNet tiene el propósito de conocer los beneficios y limitaciones del uso de la CC para supervisar los mamíferos de Europa, a través de foto-trampeo, y aprender cómo podemos recoger mejores datos y fomentar la participación ciudadana. De esta forma, su objetivo es mejorar el conocimiento sobre los animales salvajes en toda Europa para tomar decisiones informadas teniendo en cuenta la gestión y conservación de los mamíferos.

Fuentes:

This site is registered on wpml.org as a development site.